Grupo Colegio Mexiquense

¿Cómo ayudo a mi hijo con mi divorcio o separación?

¿Cómo ayudo a mi hijo en mi divorcio o separación?

Un divorcio o separación nunca es una situación fácil, en muchos casos es conflictiva y en otros no, pero es un proceso largo y hablando de los niños, la manera de percibirla es diferente, pues es muy doloroso para ellos, lo cuál tiene repercusiones en su vida adolescente y adulta, es por esto que debemos saber cómo identificar las actitudes que presenten y ayudarlos a poder pasar esta experiencia lo más tranquilos posibles.

 

¿Mi hijo me está dando a entender algo con actitudes?

No existe una reacción en específico que signifique una regresión o un reclamo, varía mucho la edad, el sexo, cada niño es diferente, toma en cuenta estas recomendaciones para ayudarlo a superar esta situación.

1.- Intenta que tu divorcio sea lo más pasivo posible.

Tanto una relación como una separación incluye a dos personas, ambas con responsabilidades y actitudes, pero es aquí donde entra la parte paternal y moral, tu hijo es una persona que adquiere de ti todo tipo de actitudes, tu manera de ver la vida y de afrontar las situaciones. ¿Qué es lo que quieres para él?, Algunas veces la custodia compartida es más favorable para los niños, siempre y cuando sea un ambiente de paz.

 2.- Toma en cuenta los sentimientos de tu hijo y excónyuge.

Recuerda que hay algo que siempre los unirá y es el pequeño o pequeños, por lo tanto, es mejor no vivir atormentándose el uno al otro, ya que todo es resentido por los hijos con mayor impacto.

3.-Respeta el tiempo que pasa tu hijo con su padre/madre.

No lo hagas sentir “culpable” por disfrutar el tiempo con tu excónyuge, recuerda que no se trata de formar bandos, si no de sobrellevarlo lo mejor posible.

4.- Sé claro y define cualquier cambio de actividades o responsabilidades

 Si es el caso y tienes que ir a trabajar puedes explicarle con frases como “Voy a necesitar un poco más de tu ayuda en tal actividad”, un ejemplo es poner la mesa para comer, empezar su tarea para después pedir tu revisión.

5.- Llévalo a terapia

El ir a terapia está satanizado por algunas personas, pues lo relacionan a estar locos y para nada es el caso, todos tenemos algún problema emocional qué resolver, unos más que otros, pero acudir a terapia es lo más normal y de gran ayuda para tu hijo, pues muchas veces no se sienten cómodos diciéndonos a nosotros como padres cómo se sienten realmente, por esto considera llevarlo.